martes, marzo 11, 2008

Sopa de letras

Hay un alto porcentaje de la población que se niega a utilizar el diccionario que viene de serie en muchos móviles. Se trata de una aplicación que te permite escribir mensajes sin tener que apretar tres veces a una tecla hasta llegar a la letra que necesitas.

Gracias a este sistema, si quieres poner “Hola” sólo tienes que pulsar una vez a la tecla que contiene cada una de estas letras y en tu móvil aparecerá la palabra “Hola”. A pesar del avance que esto supone, no parece ser un argumento lo suficientemente fuerte como para convencer a los resistentes al aprendizaje. ¡No por favor, no me enseñes, no quiero saber cómo va! ¡No puedo creerme que no me vaya a dar más problemas! Yo era parte de ese trozo del pastel. Sin embargo, tener una hermana maestra, a la que además le gustan los mapas, hizo que pronto me convirtiera en una usuaria avanzada.

Desde mi nueva posición tengo un argumento mejor para convenceros: lo aleatorio también puede ser bello. A menudo la combinación de unas cuantas teclas te lleva a presentarte ante opciones que no preveías, por ejemplo, quieres escribir “beso” y te sale “cero”. Acabas de descubrir la relación oculta entre dos palabras que tal vez de otra forma nunca hubieran aparecido unidas en tu mente. Hace mucho que lo pienso y que quiero compartirlo, pero finalmente hoy me he decidido cuando al querer mecanografiar “valor”, mis dedos han tecleado “volar”, no me digan que no es sugerente.

(Título dedicado: gracias por tu visita, Sopitas)